Libreta 7a. Pág. 129 – Obra No.717                                                                                                                                                                                                                En versos endecasílabos eleva a Dios una
oración de gratitud por los dones que su
Amor le regaló en el Bautismo

¡Gracias!


Gracias con toda el alma, Jesús mío,
por esta libertad y este albedrío
con que dotar quisiste el alma mía;
pero, más, muchas más tengo que darte
por el cuidado y amoroso arte
con que me da tu gracia valentía.

Libre me hiciste. Libre, pero en medio
de un mundo que es tiniebla y es abismo;
mas, para tales males, un remedio
me regaló tu amor en el bautismo.

Es la luz de tu fe. De mi camino
no sólo rasga tan divina lumbre
las sombras, no; me dice que en la cumbre
me esperas Tú porque eres mi destino.

Me esperas Tú, mi Dios; pero aunque veo
el camino muy bien porque en Ti creo,
¡ay de mí si tu gracia me faltase!
Pues sé muy bien que aunque tu fe me guía,
sin Ti, Señor, por más que me esforzase...
¡en mitad del camino quedaría!

José A. del Valle