Libreta Tercera  Pág. 106 - Obra No. 204
Romance en el que con un símil
nos recuerda que para entrar en el
cielo tiene el alma que haber sufrido.

Sólo Así


La forma de un crucifijo
tiene la puerta del cielo.
Si quieres entrar por ella,
su forma te está diciendo
que si no te crucificas
no habrás de lograr tu anhelo.

Crucifícate, alma mía;
que sólo sobre el madero
de la Cruz; que sólo en ella,
con los brazos bien abiertos
a imitación de Jesús...
sólo siguiendo su ejemplo
del sacrificio por todos,
podrás entrar en el cielo.

José A. del Valle

Paterson, (N.J.) 6 de Octubre de 1962