Libreta 4a. Pág. 173 - Obra No. 383
En un Romance canta a la Cruz y la usa como
imágen del alma, que de pecadora, al besarla Cristo,
se convierte en divina

Tu  Milagro


Cristiano: la Cruz que adoras
porque en ella murió Cristo,
símbolo fue de ignominia
en tiempos del paganismo.
Morir en la cruz fue siempre
a más de horrible suplicio,
la muerte de más afrenta
y el mayor de los ludibrios.
Pero, un día en que temblaron
el infierno y el empíreo
porque los hombres en ella
clavaron de Dios al Hijo,
dejó de ser, para siempre
aquel afrentoso símbolo
para ser nuestro estandarte,
nuestra gloria, nuestro signo
y la antorcha con que al mundo
esclareció el cristianismo.
De símbolo de ignominia
tornose en glorioso símbolo.
¡Un milagro más del cielo,
hecho al contacto de Cristo.

Cristiano: si del pecado
caiste en el negro abismo;
si marchas, ¡ay! como tantos,
fuera del recto camino;
si eres tan abominable
cual fuera la Cruz ha siglos,
y humildemente resuelves
no ser a Jesús esquivo
y a su llamada amorosa
no ser sordo ni remiso
y dejas que con su Cruz
fraguen en ti sus designios,
has de tornarte, cual ella,
de diabólico, en divino.

De ti depende el milagro.
Solamente de ti mismo.
Sé dócil como la Cruz,
¡al santo beso de Cristo!

José A. del Valle

S. Juan de Pto. Rico, 18 de Sep. de 1969