Cómo  Debe  Rezarse  el  Rosario

Recuerdo que allá en la Habana
un domingo; muy temprano
y en la iglesia majestuosa
y gótica del Sagrado
Corazón, el padre Arias
se paseaba por el atrio.
A él me acerqué y le dije
tras de haberlo saludado:
Padre Arias, ¿cómo debo
rezar el santo Rosario?
Y sin dejar de pasearse,
con un escueto vocablo
satisfizo mi pregunta
respondiéndome: ¡Despacio!

Y despacio desde entonces
voy diariamente rezándolo;
meditando sus misterios
con el ánimo pausado
y sabiendo que con él
voy poco a poco logrando
que en el campo de las almas
brote de la paz el nardo.

Y exclamo lleno de gozo
cuando de rezarlo acabo:
¡Gracias, gracias, Madre mía,
por este tónico baño
que ha depurado mi alma
mientras rezaba el Rosario!

José A. del Valle
Miami, 3 de julio de 1989