Madrigal en Romance

Somos tú y yo, mi Felita
como dos granos de incienso
a los que el amor a Cristo,
con su prodigioso fuego
va suavemente quemando
de nuestro hogar en el templo.
Somos dos... y no lo somos;
que los corazones nuestros
de la oración en las alas
saben ascender al cielo
hechos uno, Fela mía,
así como con el fuego
sólo se forma una nube
con dos granitos de incienso.

José A. del Valle
Paterson, 4 de Agosto de 1963