Libreta 6a. Pág.214 - Obra No.578
Anima a los jóvenes a sacudir la pereza y
trabajar para lograr sus sueños y también
para no defraudar a la sociedad.

¡Trabaja!


¿Ves esa charca sucia y pestilente
cuyas dormidas aguas
cubre el verdín y en sus orillas viven
sabandijas e insectos que amenazan?
Si sus aguas corriesen
dejaría la charca de ser charca
para ser un riacho cristalino
que iría con la risa de sus aguas
desparramando vida y alegría
por sotos y campañas.

Al igual que a esa charca, la pereza
corrompe, joven, el caudal del alma.
No seas charca nunca;
Sé río que fecunde; sí, trabaja
para que ese ideal que te ilusiona
puedas hacerlo realidad mañana.

Trabaja con amor; alegremente;
que al igual que los sotos y campañas
esperan florecer con la alegría
que regala el riacho con sus aguas,
así también la Humanidad espera
de tu labor fecunda, por lo santa,
del ideal de perfección que tiene
ascender un peldaño de la escala.
Recuerda que los hombres
esperan mejorar por ti; trabaja.
La humanidad confía
en ser mejor, por tu labor, mañana.
No olvides que te espera.
¡No mates, con el ocio, su esperanza!

José A. del Valle
San Juan de Puerto Rico, 1o. De Enero de 1977