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Libreta 6a.  Pág.183 - Obra No. 561
Enseña cómo hacer fecundo el
descanso del domingo

Haz Fecundo el Descanso del Domingo


Lunes, Martes y Miércoles y Jueves,
Viernes, Sábado... ¡ya!
Se acabó la semana de trabajo.
Domingo. ¡ A descansar!
A descansar y a otras muchas cosas
a que obligado estás.
Los seis primeros días fueron todos
de esfuerzo corporal;
de la brega que impuso Dios al hombre
para ganarse el pan.

Si la mente es el órgano del alma,
según suelen algunos afirmar,
haz fecundo el descanso del Domingo
con linfas de lectura espiritual;
con el santo homenaje que a Dios debes
gozoso tributar;
con una hora en que rodees el alma
de intensa soledad,
para hacer un recuento de tus actos,
a modo de balance semanal,
y verás con qué brío irás, mi amigo,
la próxima semana a trabajar;
con qué entusiasmo y cortesía y gozo
a todos tratarás
y que por mucho esfuerzo que realices
no te vas a cansar.
Es que va Dios contigo;
y si contigo va,
los seis días de esfuerzo y de trabajo
los habrás de pasar
prodigando, gozoso, a manos llenas,
su alegría y su paz.

José A. del Valle
San Juan de P. Rico, 11 de Nov. de 1976