Eres Arbol que Tiene que Dar Fruto

Eres, joven, un árbol de promesas
en el campo fecundo de la vida.
Todos de ti con ansiedad esperan
que, tras fugaces días,
porque te nutras con la savia santa
de una santa doctrina,
en pomas de miríficas verdades
les brindes celestial sabiduría.
Eres árbol que tiene que dar frutos;
no planta ornamental, que aunque es bonita,
lo más que da son flores
estériles y efímeras.
Eres árbol que tiene que dar frutos...
y no acres y amargos como acíbar;
que de éstos, por desgracia,
está la pobre humanidad ahita.
Eres árbol, y tienes que dar frutos
de santa y celestial sabiduría,
porque esos son por los que ha tanto tiempo
que los hombres suspiran.
¡Es que esos son los únicos que salvan
porque a las almas les infunden vida!

José A. del Valle
San Juan de Pto. Rico, 7 de Nov. de 1976