Libreta 6a. Pág. 222 - Obra No. 582
Enseña cómo el tiempo es el mejor maestro

Dos Verdades

Dice un popular adagio:
“Como el tiempo, no hay maestro.”
Todo el que en ello medite
tiene que darlo por cierto.
Pero también es verdad,
(y tan grande como un templo)
esto que he visto mil veces:
Que pierde el tiempo su tiempo;
que su labor es inútil
si es el discípulo necio.