Libreta 4a.  Pág.19  -  Obra No. 288 –
En Octavillas combinadas con un final
dodecasílabo y cantadas expresa el gozo
de su entrega a Jesús y le ruega le dé la
gracia y el ardor de ser apóstol de Su Amor.  

Dulce Jesús

Parodia, con la música de “Capullito de Alelí”

Dulce Jesús, que estás en mí:
yo sé que sabes del fervor
con que respondo yo a tu amor
y que así calmas mi sufrir.
Porque Tú sabes que sin Ti
la vida es nada para mí.
Tú bien lo sabes, Jesucristo, que es así.

No hay en el mundo para mí
gozo ni paz fuera de Ti;
porque el Cursillo es la razón
de haberte dado el corazón;
y desde entonces mi deber
es darte todo mi querer;
pues te juré, Jesús, allí
fidelidad hasta morir.

Por eso yo te ruego así:
Dulce Jesús, que estás en mí,
dame la gracia y el ardor
de ser apóstol de tu amor;
porque Tú sabes que sin Ti
la vida es nada para mí.
Tú bien lo sabes, Jesucristo, que es así.

Paterson, 14 de Mayo de 1964