Libreta 8a. Pág. 117 – Obra No. 836
Comienza con Redondillas siguiendo con Quintillas y de
forma jocosa advierte sobre aquello que sí afea la vejez

Doble Cuidado


Siempre en nosotros lo viejo
se nos nota en el pellejo.
Y si a cancanear se empieza,
se nos nota en la cabeza.

Y si falta la ilusión
debido a los muchos años
o a los muchos desengaños
se nota en el corazón.

Si quiere ser un buen viejo
présteme usted atención
y no olvide este consejo:
“Cuide, más que su pellejo,
su cabeza y corazón.

Estos dos deben cuidarse
no sólo de no enfermarse;
debe usted cuidar también
que practiquen siempre el bien,
y eso es fácil de lograrse.

El pellejo es la envoltura.
Con una mala cabeza
y un corazón sin pureza,
gran locura es la figura
revestida de belleza.

José A. del Valle
Miami, 31 de Mayo de 1983