Libreta 6a. Pág. 65 - Obra No. 487
En un Romancillo y hablando con el Señor,
recuerda el pasaje evangélico de los Diez 
leprosos y se ve en él incluído.

Gratitud


Eran diez leprosos;
para ti diez almas
mi Jesús amado,
los que a ti clamaban
la salud pidiendo
con todas sus ansias.
Nueve de Judea
y uno de Samaria.
“Id y presentaros
(con plena confianza)
al gran sacerdote”;
fueron tus palabras;
fue la medicina
salvadora y santa
con que aquellos hombres
se recuperaban.

Todos hacia el templo
pusiéronse en marcha
y, aunque se curaron,
sólo el de Samaria
al verse ya límpio
de todas sus lacras
retornó, gozoso,
para darte gracias.

A cuántos, ¡oh, Cristo!,
la lepra del alma
les habéis curado
porque una plegaria,
contritos y humildes,
con sinceras lágrimas
a ti levantaron
al par que besaban
con trémulos labios
de tu efigie amada
que la cruz nos muestra,
las célicas plantas.

Yo soy uno de esos,
y a darte las gracias
a ti vuelvo, Cristo...
¡como el de Samaria!

José A. del Valle
San Juan de Pto. Rico, 15 de Febrero de 1976