Fuí pecador hasta aquí
Y ¿habré de seguir pecando
a pesar de estar mirando
lo necio y malo que fuí?
No, Jesús, si estás en mí
por haberme perdonado;
si tu Corazón le ha dado
la vida a mi corazón
al dárteme en comunión
¿podrá vencerme el pecado?

Sí, si en mis fuerzas confío;
no, si en las tuyas, Señor.
Mas, si mi fuerza mayor
es rendirte mi albedrío;
si tu Corazón y el mío
laten al mismo compás
y se hacen uno, jamás
podrá clavarme su diente
ni en el alma ni en la frente
la sierpe de Satanás.

Si estoy agarrado en Ti
como el molusco a la piedra,
el mar del mal no me arredra
por más que se ensañe en mí.
Jesús, me diste y te dí
nadando en felicidad,
besos de tal calidad
y amorosa resonancia,
que anularon la distancia
de ahora a la eternidad.

José A. del Valle
Día de San Isidro, Patrono de Madrid
Madrid, 15 de Mayo de 1961