Ép. y Míst. Pág. 124 - Obra No. 53
Poesía Mística en Arte Mayor,
con cierta libertad en la rima,
y escrita temprano en sus 40

EN  COBRO


¡Gracias, gracias, Señor!...por este día
pleno de encantadora poesía
que para el goce del vivir me entregas;
pero más, muchas más, el alma mía
te da por esta paz y esta alegría
y estos raptos de amor en que la anegas.
¡Ver tu rostro mi Dios! ¿Habrá ventura
que más agrade a una criatura
que contemplar desde la tierra el cielo?
Mas, dije mal, Señor; no es contemplarte;
es disolverse en Ti, de Ti ser parte;
licuarse al dulce fuego de tu anhelo.
Es en Ti palpitar y en Ti gozarse;
es darse todo a Ti. ¡Todo a Ti darse!
¡Comprendo ya porqué me recibiste!
Es que quieres cobrar de esta manera
tu más grande favor: ¡la vida entera
que desde el árbol de la Cruz me diste!

José A. del Valle