Lib. 5a. Pág. 117  -  Obra No. 434
Sublime reflexión sacada del Padre Nuestro
en un Romance Heroico

Tu  Cielo

Padre nuestro que estás en el cielo...

Pero, ¿dónde está el cielo, Señor?
¿Está acaso detrás de esa comba
que recorre la luna y el sol?
O, ¿tal vez aquí abajo, en la tierra;
en el mar o en los campos en flor?
Es preciso que sepa hacia dónde
debo yo dirigir mi oración.
¿Ves por qué con ardor te pregunto
dónde tienes tu cielo, mi Dios?

-Pués sabrás al instante, hijo mío
dónde tengo mi cielo y estoy
Ni detrás de esa comba insondable
que recorre la luna y el sol;
ni aquí abajo en la tierra y por tanto,
ni en el mar ni en los campos en flor.
Donde quiera que estoy está el cielo
porque el cielo, hijo mío, soy Yo,
y Yo vivo en las almas aquellas
que en el prójimo han puesto mi amor.
Si mi amor en tu prójimo has puesto;
si cual límpida y pura oblación,
porque en él ves que estoy, te le ofreces,
¡de tu alma mi cielo hice Yo!

José A. del Valle