A Titi y a Victor

en el día de su boda

Titi y Victor: ¡Cánto siento
el perderme este momento
de fraternal alegría,
romántica poesía
y amoroso sentimiento!

Me perderé la emoción
que esta freternal reunión
le brinda a los asistentes
más, aunque no estén presentes
mi alma y mi corazón,

no por eso dejaré
porque siempre os estimé,
de suplicar al Dios bueno
que os dé un futuro sereno
y su bendición os dé.

Su bendición: ¡Sí! Con ella
será la vida más bella,
y será para el camino
lo que fue para el marino
siempre la Polar Estrella.

Mas, quiero advertiros que,
para que Dios os la dé,
y que os la dé extraordinaria,
una cosa es necesaria:
poner en Él mucha fe.

Cuando la fe en las entrañas
se lleva, grandes hazañas
colman del hombre el afán
ya nos lo dice el refrán:
la fe mueve las montañas.

Cuando vuestras ilusiones
os den nenes a montones,
sin afanes ni fatigas
les llenareis las barrigas
de Dios con las bendiciones.

Y no es exageración.
Lo que os digo es de razón.
El tener hijos demuestra
que se aconfía en la diestra
de Dios, y en su bendición.

Tenedme pues, por amigo,
y sinceramente os digo:
que el Señor, de bendiciones,
colme vuestros corazones,
al igual que yo os bendigo.

José A. del Valle