Versos a mi Felita  Pág. 24  Obra No. 632
Oración en la que pide con gran anhelo
su unión eterna con el Corazón de Cristo
y con el de su Felita.

Hazlos  Uno


Del pesebre de la hostia,
blanco y puro como el sol,
porque Tú lo preparaste
con tu gracia y con tu amor,
bajaste al pesebre humilde
de mi amante corazón.
Por ser humilde y amante
lo preparaste, Señor,
para estar en él y darle
a más de consolación
por la ausencia de Felita,
fuerza, entusiasmo, vigor
y ese cálido denuedo
que el cristiano corazón
necesita para abrirse
camino por el atroz
boscaje de nuestra vida.
Para infundirle valor
con el que me enfrente a todos
los que como Rey y Dios
te niegan asesorados
por la maldad y el error,
y para que el santo anhelo
tuyo y mío, ¡de los dos!
lo tornes, como lo hiciste,
en santa y divina unión
de tu Corazón y el mío.
¡Qué dulcísimo sabor
gusta el corazón en ella!
Tanto es el gozo, mi Dios,
que ardo en ansias de que pronto
vuelva hasta tu Reino yo;
unas al de mi Felita
y al mío tu Corazón...
¡y los fundas y hagas uno
con la llama de tu amor!

José A. del Valle