Libreta 8a. Pág. 64 – Obra No. 799
En Seguidillas con Bordón compara a las almas con
barquillas que necesitan piloto para llegar al puerto

Alegoría Marinera


Por el mar de la vida
bogan las barcas
ligeras e inseguras
de nuestras almas.
Dichosa aquella
que es Jesús el piloto
que la gobierna.

Muchas en negra noche
sin rumbo marchan
y expuestas al peligro
de las borrascas.
Dudo, no creo
que logren algún día
llegar al puerto.

Es que sus timoneles
mientras navegan
jamás al cielo miran
buscando aquella
Polar que  Cristo
de su fe sacrosanta
le ha dado el brillo.

Esa estrella no es otra
que la que vemos
orientar nuestro mundo
con sus destellos
ha dos mil años.
¡La Católica Iglesia!
¡Forja de santos!

Ese barquito frágil
del que eres dueño,
¡ay de ti si no logras
llevarlo a puerto!
Ponlo, mi amigo,
en las manos expertas
de Jesucristo,

y deja que rebrame
cuanta galerna
se desate a tu paso;
nunca le temas
que El la desarma
con el santo conjuro
de su palabra,

de la misma manera
que en Palestina
del mar de Galilea
calmó las iras.
¡Como te digo!
¡Sólo se arriba al cielo
con Jesucristo!

José A. del Valle
Miami, 21 de Nov. de 1982
Día de Cristo Rey