Bendito Descanso

Suelen las escaleras
tener descanso;
y en la social escala
viven abajo
el pobre y el mendigo;
y en lo más alto
el señor de alta alcurnia
y el millonario.
Si anda el mundo revuelto
y en malos pasos,
es por falta de juicio
y amor cristiano.
¡Oh, Si el rico bajase
cuatro peldaños!
¡Oh, si el pobre subiese
también los cuatro,
y con amor fraterno
sobre el descanso
se diesen, jubilosos,
un fuerte abrazo...
Dejaría este mundo
sus malos pasos;
sería el regocijo
tanto y tan largo,
que estaría de fiesta
todito el año.
En cambio, el comunista
dirá amargado
y rezumando rabia:
¡Vaya fracaso
y decepción terrible
que me he llevado!
En cambio, aquel que a Cristo
vive adorando
y suspirando siempre
por su reinado...
este, de gozo henchido,
dirá cantando
¡Te bendigo mil veces
feliz descanso,
porque por ti vivimos
ya descansando!

José A. del Valle

San Juan de Puerto Rico 29 de Mayo de 1977