Aunque va un mucho atrasada,
sé que me perdonarás;
ya que al abrirla verás
que te la mando premiada.
No es la marca deseada
porque me puse a pensar:
suelen las Gem abultar
porque no son delgaditas;
y de Gillette maquinitas,
son fáciles de encontrar.

Lleva una trova, además,
obra humilde de mi arte,
que creo habrá de agradarte
y que me agradecerás.
En ella no encontrarás
derroche de inspiración,
ni elegancias de dicción,
ni sublimes expresiones,
ni conceptuosas razones...
pero sí mi corazón.

Y, ¿quién que haya visitado
la Asturias en que naciste,
a sus encantos resiste?
¿no queda de ella prendado?
Manolo: se me ha clavado
en el corazón, por bella.
Es, como Cuba, otra estrella
que marca rumbo a mi vida.
Como mi Cuba querida,
no puedo vivir sin ella.

Hoy, ausente de las dos,
¡cuán triste fuera el exilio
si no viniese en mi auxilio
la fe que tengo en mi Dios.
Sé que de Él marchando en pos,
la espera no será vana:
que volverá la mañana,
y que esperarla sabré,
alegre, risueño, ¡en pie!
¡como la palma cubana!

José A. del Valle

Paterson, N.J., 6 de Febrero de 1964